Una fortaleza, una copa de Banyuls y un tren amarillo en uno de los pueblos más bonitos de Francia

Vilafranca de Conflent, en francés Villefranche de Conflent, es un pueblo con estilo medieval y bien fortificado, que se localizada al sur de Francia; fundado en el 1090 por un conde llamado el Conde de Cerdaña. Se considera uno de los pueblos más interesantes de los Pirineos Orientales, en donde confluyen los valles de los ríos Rotja, Tét y Candy.

Durante el tiempo de Carlomagno igualmente era parte de la Marca Hispánica; es decir, de las ciudades conquistadas por el personaje. Seguidamente pasó a manos de la Corona de Aragón, y en el siglo XIV fue modificada su arquitectura por el rey de ese entonces; finalmente fue terminada la estructura militar por el Marqués Vauban, para el siglo XVII. 

Posteriormente pasó al Reino de Mallorca, hasta que en 1659 pasó a ser parte de los Pirineos, gracias a la firma de la Paz, que puso el final de la Guerra franco española, que se inició en 1635. Esta villa hoy día figura dentro de la lista de los pueblos más bellos del país francés, además de ser un patrimonio histórico excelente; contenido en varias calles y algunas plazas. Aparte de su belleza en arquitectura, también tiene atracciones de tipo cultural, gastronómica y comercial.

¿Cuál fue el trabajo del arquitecto y urbanista Marqués de Vauban, durante el reinado de Luis XIV? 

El Marqués de Vauban, llamado Sebastián Le Preste, fue un personaje clave e importante en la historia de este pueblo. Ya que durante el reinado de Luis XIV fue comisionado para realizar toda la arquitectura de tipo militar y de las fortificaciones para la seguridad y defensa del reino; colocando murallas alrededor tanto del pueblo como de los castillos.

De esta manera formó una especie de red militar con su arquitectura porque, como ya se mencionó, era arquitecto y urbanista. Su obra más importante y principal hacia las alturas del pueblo es la fortaleza de Fort Libéria. 

Esta red se puede apreciar en Bellegarden, Perpignan o en Amelie-Les-Bains. En el 2008 la Unesco reconoció como Patrimonio Mundial tanto a Villefranche de Conflet como a Mont-Luis. Esta última ciudadela inició su construcción por la misma fecha de la Paz de los Pirineos, donde funcionaban las cárceles para los envenenadores, que eran encerrados de por vida y que se ocupaban de los telares.

Estas construcciones de hace algunos siglos atrás, que fueron utilizadas con una función de tipo militar y defensiva, hoy día han adquirido valor turístico; en las cuales se puede admirar desde sus miradores la belleza del paisaje; y, por supuesto, recorrer los pasadizos.

Por ejemplo, está el pasadizo que conecta a Fort Libéria con el resto del pueblo. Un pasadizo subterráneo, llamado también “el de los 1000 escalones”, que realmente solo consta de 734 de ellos; además, se considera el más largo del planeta. Es un gran atractivo, sobre todo para los más enérgicos, que lo recorren de manera ascendente. 

¿Por qué se dice que acá se puede observar la mezcla de las diferentes tradiciones?

Esta región, por ser fronteriza, ofrece cierta mezcla de tradiciones tanto de la cultura francesa como de la catalana; pues hemos visto que la región pasó por diferentes manos, convirtiéndose en una identidad característica de la zona. Encontrando varios productos franceses, tales como el Roquefort, el foie gras, el champagne, la crème brulée, los crepes, los éclairs, entre otros. 

Y también platos catalanes como las carnes, los guisos de montaña, embutidos, caracoles, cordero y postres como la crema catalana, los coques catalanes, el mel i mató, y otros más. Además, en el Pirineo francés existe una buena cantidad de Estrellas Michelin; demostrando así su fidelidad por la gastronomía del lugar, pero con algunos toques modernos.

Igualmente, dentro del pueblo se consiguen tiendas de ventas de libros de segunda mano; también de cerámica, textiles de tradición, juguetes de madera, objetos de marroquería, instrumentos artesanales musicales y, por supuesto, vinos. En los Pirineos Orientales tienen 14 tipos de vinos naturales y dulces como el Banyuls; que tiene mucho reconocimiento en todo el país.

Este vino francés proviene de las viñas antiguas y cultivadas en las laderas empinadas o en las terrazas de la Cóte Vermeille, en el extremo este de los Pirineos. Se utilizan algunas variedades de uvas como son la Garnacha, con un mínimo del 50 % para el Banyuls y para el Banyuls Grand Cru un 75%. 

También se emplean otras Garnachas como la blanca y la gris; también la Malvasía, Macabeo y Moscatel. Asimismo, algunas variedades complementarias como son Cinsault Syrah y Carignan. 

¿Cuál es el mayor emblema de estos Pirineos Orientales?

El emblema más característico de los Pirineos Orientales es el famoso Tren Amarillo, el cual se construyó en la 1era década del siglo XX, específicamente en 1903. Sin embargo, su funcionamiento comenzó 7 años más tarde, en 1910; pero solo el 1er tramo. Seguidamente, para 1927 se puso en funcionamiento el resto del recorrido actual.

La finalidad era unir Cerdaña con Perpiñán, y en la actualidad se ha convertido en un tren turístico que enlaza Vilafranca de Conflet con LaTour de Carol. Además, en el recorrido se bordea Llívia y se atraviesan los valles de los ríos Eyne y Tét, que están junto al famoso Macizo del Canigó. También se pasa por la estación más alta de Francia, de 1593 metros sobre el nivel del mar; con el nombre de Bólquere.

Este paisaje hermoso de la alta montaña viene siendo el principal atractivo de este trayecto del tren amarillo, con la idea de poder disfrutar de esas vistas y viajar de manera tranquila, haciendo un recorrido de 63 Km.; el cual tarda unas 3 horas para completar dicho recorrido. Este se realiza en unas locomotoras que se alimentan con la electricidad de les Boulloses; de su central eléctrica.

Este tren circula por el Puente suspendido y único de Francia, llamado el Puente Gisclard, recorriendo a una baja velocidad de 30 Km por hora. Además, posee 22 paradas en el transcurso de los 63 km, y que puedes tomar en alguna de esas estaciones intermedias. 

Entre esas paradas también se localizan algunos lugares que son turísticos, tales como el pueblo de Villefranche de Conflent, el Mont Louis, Font-Romen, los baños de Saint-Thomas, entre otros. Entonces, es un bonito recorrido con el cual puede conocer desde las alturas toda la región, su belleza y gran parte del lado francés, como es la Cerdaña.

Posted in Europa, Francia.
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