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Un fin de semana largo o un puente: ambas opciones son estupendas para una visita rápida pero muy satisfactoria a estas ciudades europeas que quizá aún no conozca. ¡Mira aquí nuestra lista de tours privados!
Lausana (Suiza)
Ha sido declarada «la mejor ciudad para mudarse con una población de hasta 200.000 habitantes». Y lo haríamos enseguida. Lausana es una ciudad universitaria cosmopolita donde las artes -especialmente la música- y el entretenimiento son más vibrantes que en ningún otro lugar de Suiza.
Destaca especialmente el Quartier du Flon, en el centro de la ciudad, que alberga una serie de antiguos almacenes de la década de 1900 reconvertidos en espacios cool en forma de tiendas, oficinas, apartamentos y bares de moda. También llama la atención el uso del sótano bajo el puente para un bar, cuyo aspecto contrasta con las calles empinadas y altas que llenan el casco antiguo.
En la misma línea, acaba de abrir Plateforme 10, un barrio de 25 kilómetros cuadrados dedicado a las artes que reúne el Museo Cantonal de Bellas Artes, el Museo del Elíseo (fotografía) y el Mudak (diseño).
Innsbruck (Austria)
Innsbruck, en el corazón de los Alpes, combina el pasado con el futuro: sus monumentos de fama mundial son testimonio de siglos de historia y conviven con una destacada arquitectura posmoderna internacional.
¿Qué hay que ver en la capital del Tirol? El Palacio Imperial de Hofburg, el Castillo de Ambras, la Torre de Ottoburg y la Basílica de Wilten cuentan la rica historia de Innsbruck, con nombres como Philippine Welser y Andreas Hofer.
También le espera la cima del Seegrube. Hay muy pocos lugares que permitan alcanzar una altura de 2.000 metros desde el centro histórico en menos de media hora. Allí, en las montañas Nordkette, tendrá una vista totalmente incomparable de la ciudad y del valle del Inn, así como el panorama alpino de los Alpes austriacos frente a usted.
Zagreb (Croacia)
Zagreb se está convirtiendo en un destino cada vez menos sorprendente. La capital de Croacia tiene innumerables atractivos, pero podemos empezar por su milla cultural: no se pierda la fantástica colección de Arte Naif y Arte Contemporáneo, pero tampoco deje pasar la oportunidad de ir a Broken Relationships o The Hangover.
Sí, no cabe duda de que ésta es una ciudad con sentido del humor a la que le encanta la fiesta y enamorarse. Como era de esperar, el centro de la ciudad está repleto de bares y cafeterías con buen ambiente para tomar unas copas, y las discotecas de moda se alinean a orillas del lago Jarun.
Y, si le gusta la gastronomía, puede visitar Dolac, un fantástico mercado al aire libre especializado en productos ecológicos y artesanía. También hay una zona dedicada a las flores, donde podrá disfrutar de un aperitivo con vistas rodeado de un aroma especial.
Oporto (Portugal)
Podríamos haber elegido Lisboa, es cierto. Pero Oporto es más manejable y más adecuado para unas vacaciones de 72 horas. Se nos ocurren 20 razones para visitar esta encantadora ciudad junto al mar, pero la dejaremos en una: Oporto es un gran lugar para vivir. No en vano es la mejor ciudad de menos de 250.000 habitantes para mudarse. ¿Una de las principales razones? La gente: «Los habitantes de Oporto son conocidos por su laboriosidad y su sencillez. Sin embargo, estar orientado a los negocios no significa que se pierda el sentido de comunidad ni que se pueda disfrutar de una copa de vino con los amigos durante el almuerzo. ¡Y qué vino es!
La amplia oferta cultural, el ambiente cosmopolita, el radio compacto en el que se desarrolla la mayor parte de la acción y el buen tiempo convencen a cualquiera para hacer las maletas y marcharse, aunque no sea para siempre (¿o sí?). La ciudad es sorprendentemente enérgica: La experimentación artística está en ebullición gracias a una prolífica generación de jóvenes creativos, lo que se traduce en una gastronomía de primera, numerosas tiendas independientes donde es imposible no sacar la cámara, omnipresentes exposiciones de arte callejero y hoteles como el Duas Portas -propiedad de Luisa, la hija de Souto de Moura ganadora del premio Pritzker-, donde el servicio de primera compite con la estética.
Rotterdam (Países Bajos)
¿Es Rotterdam la ciudad más moderna y creativa de Europa? Probablemente. Puede ser. Quizá habría que condenar al puerto más activo del continente europeo. Pero lo que sí se sabe es que también se necesita fuerza de voluntad para afrontar el futuro, y Rotterdam tiene mucha. No hay más que ver su horizonte, formado por innumerables edificios de formas imposibles diseñados por algunos de los arquitectos más famosos del mundo, que contrasta con nuestra idea tradicional de Ámsterdam: aquí nos olvidamos de los típicos edificios de ladrillo y de las fachadas clásicas y adornadas. En Rotterdam prevalece el ingenio.
Echemos un vistazo. Aquí está Rotterdam Floats, el nuevo alojamiento flotante sostenible de la ciudad, cerca del parque flotante reciclado, por cierto. O The Depot, el primer almacén de arte del mundo accesible al público. O Brutus, un barrio dedicado a los artistas. ¿Hay algo imposible en Rotterdam? Parece que todos los experimentos del mundo, incluidas las respuestas más drásticas al cambio climático, se concentran en esta ciudad. Por supuesto, no faltan los mejores restaurantes, como De Matroos en Het Meisje, donde el menú es una sorpresa. Tampoco se transforman antiguos edificios industriales en centros de ocio, como en el enorme Maassilo. Pero también hay mucho arte y una rica oferta cultural. Que esto te sirva de guía.