¿Solo tienes un día en Sevilla y es lunes? No te preocupes. Aquí te dejamos un itinerario detallado para exprimir al máximo esta ciudad vibrante. Puedes consultar este resumen rápido antes de continuar con la guía completa.
Itinerario rápido para un lunes en Sevilla
Hora | Actividad | Ubicación |
---|---|---|
08:30 | Desayuno típico sevillano | Santa Cruz – Bar El Comercio o Café Ja Abanilla |
10:00 | Visita a la Catedral y subida a la Giralda | Avenida de la Constitución |
11:30 | Explorar el Real Alcázar | Junto a la Catedral |
13:00 | Paseo por el Barrio de Santa Cruz | Callejones y plazas emblemáticas |
14:30 | Almuerzo de tapas sevillanas | Barrio de Triana (Casa Cuesta, Las Golondrinas…) |
16:30 | Torre del Oro y paseo por el Guadalquivir | Ribera del río |
18:00 | Plaza de España y Parque de María Luisa | Avenida Isabel la Católica |
19:30 | Atardecer en Las Setas (Metropol Parasol) | Plaza de la Encarnación |
21:00 | Cena con espectáculo flamenco | Santa Cruz o Triana (Casa de la Memoria, El Arenal…) |
Un lunes diferente: Sevilla sin prisas y sin multitudes
A menudo, los lunes son días tranquilos en muchas ciudades, pero en Sevilla, esta calma es sinónimo de autenticidad. Sin aglomeraciones y sin prisas, los lunes se convierten en la oportunidad perfecta para descubrir la ciudad con otros ojos. Es el momento ideal para quienes buscan explorar sin estrés, disfrutando cada rincón con serenidad y profundidad.

1. Comienza el día como un sevillano: desayuno con encanto
El día comienza con energía en uno de los barrios más bonitos de la ciudad: Santa Cruz. Este antiguo barrio judío ofrece callejuelas estrechas, balcones floridos y rincones llenos de magia. Y por supuesto, pequeñas cafeterías donde disfrutar de un desayuno andaluz.
Prueba una tostada de pan rústico con aceite de oliva virgen extra, tomate rallado o jamón ibérico, acompañada de un buen café con leche o un zumo natural de naranja. El Bar El Comercio es famoso por sus churros con chocolate, mientras que el Café Ja Abanilla ofrece una experiencia más local y tranquila.
2. Catedral de Sevilla y Giralda: historia a tus pies
La Catedral de Sevilla, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es la catedral gótica más grande del mundo. Construida sobre los restos de una antigua mezquita, conserva la Giralda como símbolo de esa herencia islámica. Subir sus rampas hasta lo alto te regala unas vistas panorámicas inigualables del casco histórico.
Dentro, no te pierdas el retablo mayor —uno de los más grandes del mundo— y la tumba de Cristóbal Colón, que continúa generando fascinación y debate.
3. Real Alcázar: belleza mudéjar y jardines de ensueño
Justo al lado de la Catedral, el Real Alcázar es un laberinto de palacios, fuentes, azulejos y jardines. Es uno de los palacios reales en uso más antiguos de Europa y ofrece una mezcla única de arte islámico, mudéjar, gótico y renacentista.
Pasear por sus patios es como viajar en el tiempo. El Patio de las Doncellas, el Salón de los Embajadores o los Baños de Doña María de Padilla son solo algunas joyas que descubrirás.
4. Barrio de Santa Cruz: perderse es encontrarse
Después del Alcázar, sumérgete en Santa Cruz. Sus callejones sinuosos, plazas escondidas y casas encaladas decoradas con flores te invitan a perderte sin miedo.
Aquí puedes hacer una parada para refrescarte con un vino de naranja, buscar artesanía típica o simplemente sentarte en una plaza y observar la vida sevillana.
5. Comida en Triana: corazón de lo auténtico
Cruza el río por el Puente de Isabel II y llegarás a Triana, un barrio con alma flamenca y tradición ceramista. Aquí, el tapeo es obligatorio.
Prueba espinacas con garbanzos, salmorejo, croquetas caseras o pescaito frito. Sitios como Las Golondrinas o Casa Cuesta son un acierto seguro. Todo acompañado de una cerveza fresquita o un vino de Jerez.
6. Torre del Oro y paseo por el río Guadalquivir
Después de comer, vuelve al centro para caminar junto al río y visitar la Torre del Oro, un bastión almohade que protegía la ciudad desde el siglo XIII. Subir sus escaleras te da una perspectiva distinta del río y de la ciudad.
La ribera del Guadalquivir es perfecta para pasear, alquilar una bici o incluso tomar un pequeño crucero fluvial.
7. Plaza de España y Parque de María Luisa: postal perfecta
En la Avenida Isabel la Católica se encuentra uno de los lugares más emblemáticos de Sevilla: la Plaza de España. Con su forma semicircular, canales navegables y bancos decorados con azulejos de todas las provincias de España, es ideal para perderse haciendo fotos.
Justo al lado, el Parque de María Luisa es un oasis vegetal de caminos, glorietas, estanques y flores. Perfecto para una siesta a la sombra o un paseo tranquilo.
8. Metropol Parasol (Las Setas): un atardecer inolvidable
La tarde cae y nada mejor que vivir el atardecer desde lo alto de Las Setas, en la Plaza de la Encarnación. Este moderno mirador de madera ofrece una panorámica envolvente de Sevilla y una experiencia única al caer el sol.
9. Cena con espectáculo flamenco

Para cerrar el día, nada como una cena con tablao flamenco. Elige entre Casa de la Memoria en Santa Cruz o El Arenal en Triana. Disfruta de un espectáculo lleno de pasión mientras pruebas platos típicos como el rabo de toro, las albóndigas caseras o calamares a la andaluza.
Conclusión: Sevilla sí se vive los lunes
Aunque muchos creen que los lunes son días muertos, en Sevilla esto no aplica. La ciudad sigue viva, intensa, sabrosa y emocionante. Con este itinerario no solo conocerás los lugares imprescindibles, sino que vivirás la Sevilla más auténtica, sin colas ni prisas. Perfecto para saborear lo mejor en un solo día.