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El movimiento de traslación que realiza nuestro planeta Tierra alrededor del Sol junto al plano de inclinación que posee de 23,5 grados traen como consecuencia las diferentes estaciones y los solsticios. Ahora bien, de no tener esta inclinación entonces no existirían las estaciones, porque los rayos del Sol se proyectarían sólo hacia el plano ecuatorial.
Entonces, en el momento en el cual el Sol se dirige directamente a uno de los 2 hemisferios (norte o sur) se produce el verano. Por ejemplo, en el mes de junio se proyecta hacia el norte, apareciendo el solsticio de verano; pero a la vez marcando el solsticio de invierno en el hemisferio sur. Y si lo vemos al revés entonces el verano comienza en el sur en el mes de diciembre y comienza el invierno en el hemisferio norte.
Del 20 al 23 del mes de junio comienza la estación de invierno en el hemisferio sur, el cual dura hasta el mes de agosto; marcando una etapa de recogimiento, renovación y renacimiento para la próxima época de la primavera. Este invierno austral, como cualquier otra estación, tiene sus características y encantos particulares. Y si gusta viajar en esta época, hay muchos destinos para escoger en el hemisferio sur.
¿Cuáles son los países que integran la temporada de invierno en el hemisferio sur?
Debemos mencionar que en el hemisferio norte se localizan 160 países, mientras que en el hemisferio sur solo son 48 (que se localizan por debajo de la línea ecuatorial). Aun así, en este hemisferio sur se ubica una buena parte de los 5 continentes; a excepción de Europa.
Entre ellos tenemos el de Australia, la Antártida en su totalidad, un tercio de África (a nivel de Kenia y de Madagascar), a nivel del continente asiático una parte de Indonesia y algunas islas fuera del continente, igualmente en Oceanía las islas de Nueva Zelanda, Fiji y Nueva Guinea, que son países insulares. Pero la mayoría se ubican en América del Sur, más de la mitad; tales como Argentina, Perú, Bolivia, Chile, Brasil, Colombia, Paraguay, Uruguay, entre otros.
En el continente de Australia:
En Australia la temporada del invierno comienza en el mes de junio, terminando en agosto, con una temperatura media de 13 grados centígrados; mientras que el verano, que va desde el mes de diciembre hasta marzo, contempla unos 29 grados. Esta época invernal abre un abanico de nuevas actividades en diferentes partes del país.
Entre ellas se pueden recorrer las Montañas Azules en la región de Nueva Gales del Sur, a unos 50 Km hacia el oeste de la ciudad de Sidney. O quizás en el arrecife de Ningaloo, donde se podría nadar con los tiburones ballena. Pero si esto es muy atrevido, entonces en Byron Bay y desde la bahía de Hervey se puede observar cómo saltan las ballenas.
Igualmente, si lo prefiere, Australia posee varios desiertos, y realizar un paseo por carretera en coche, llamado road trip, será bien agradable gracias a la temperatura. También se puede visitar el monolito sagrado de Uluru, una formación rocosa de arenisca, localizada en el Parque Nacional Uluru Kata Tjuta; en pleno desierto y en el centro del continente.
También se puede seguir el paseo hacia la ciudad de Darwin, en el norte, para el disfrute de la gran variedad de lugares; tales como los parques naturales, el Parque Litchfield o el Territory Wildlife Park, o si prefiere el Parque Nacional Kakadu, entre otros.
Dicen los expertos que, debido al cambio climático, para el 2050 la temporada invernal no va a ser como la conocemos hasta ahora en este hermoso país; se llamará el Nuevo Verano, con una estación muy distinta. Estamos hablando de apenas menos de 30 años a partir de este momento. ¡¡¡Sería muy lamentable!!!
Pero Australia tiene mucho más por conocer y disfrutar en este invierno, a pesar de que durante estos 3 meses la temperatura es un poco variada. Por ejemplo, y aunque no lo crea, también existen pistas de esquí de Victoria, para disfrutar de la hermosa nieve y en todos los niveles. Estas se ubican en Mt Buller, a unas 3 horas de distancia de la ciudad de Melbourne. Cuenta con 20 pistas de fondo y unas 90 para el descenso.
Hacia el noreste de Australia se ubica el estado de Queensland, donde se puede visitar, hacia el norte de Cairs, tanto el Parque Nacional Daintree como el Cabo de Tribulación, zonas famosas rodeadas de selvas tropicales y muy agradables en este momento, por el clima; además de otras atracciones turísticas.
También hay paisajes nevados en la montaña Cradle Mountain, en Tasmania, o esquiar en las pistas del Parque Nacional de Ben Lomond, el cual se localiza en la cumbre de los empinados acantilados. Se considera que en Australia está el centro de esquí más grande; además, se puede alquilar todo el equipo necesario.
Igualmente, la capital del continente, llamada Canberra, en el mes de agosto es muy visitada, gracias al Festival Fireside. Se puede disfrutar tanto de su gastronomía como de su actividad vitivinícola. ¡¡¡Aprovéchala!!! Además, es famosa por el espectáculo de su variedad de flores, unas 12.000 especies distintas que abren sus hermosos pétalos.
A nivel del continente africano tenemos a Madagascar:
Cuando pensamos en Madagascar lo primero que nos viene a la mente son esos hermosos Baobabs, o los encantadores lémures. Pero la isla roja tiene más atractivos turísticos, eso sin contar con el resto de la flora y la fauna únicas y típicas de la región. Por ejemplo, hay helechos que son fluorescentes, bellas orquídeas, también líquenes y mucho más; la isla por lo menos posee unas 9.000 variedades de plantas.
Esto quizás se deba a su historia, pues se separó del continente africano hace mucho tiempo; desarrollando su propio entorno, que incluye esta interesante biodiversidad de especies nativas, como si fuese un continente. Su clima es lluvioso hacia la costa oriental, en el suroeste es árido pero templado en las montañas; aunque estas cadenas mitigan el clima y las lluvias varían según las pendientes.
El abanico de paisajes es muy variado, con extraordinarias junglas tropicales, mesetas altas, playas paradisíacas, zonas áridas, entre otros. Además, cuenta con un pueblo inédito, pues ha modelado una cultura muy diversa, gracias a la llegada de los asiáticos, luego de los árabes y, por supuesto, de la población de africanos que llegaron del este de África; orientada hacia el respeto y culto de los ancestros, la poesía, el canto y la música.
Desde el mes de noviembre y hasta marzo está la temporada de lluvia, aunque poco se siente hacia la parte árida del suroeste. Y la temporada de estación seca es entre abril a octubre, menos en la costa oriental porque llueve todo el tiempo; lluvias tropicales, como especie de chaparrones en las tardes, pues en las mañanas no falta el bello Sol.
Por tanto, la mejor época para visitar y conocer Madagascar sería entre abril y octubre, porque disminuyen las lluvias. Entre junio y julio se observan las lindas crías de los lémures, sobre todo en la Reserva de Berenty, pero también en el Parque Nacional Isalo. En agosto se avistan, en Ile Sainte-Marie, las hermosas ballenas; y para septiembre, en el Parque Nacional de Masoala, las crías de aves.
Otra actividad que se puede experimentar es, por ejemplo, visitar la Isla de Nosy Be, al noroeste de Madagascar, en el canal de Mozambique, y también las demás islas que se localizan alrededor de esta. Una experiencia increíble en catamarán donde puedes realizar snorkel o bucear por los arrecifes de coral. Igualmente, disfrutar de las playas de Nosy Komba, Ankarea, Mitsio, Tsarabanjina, Sakatia, entre otras.
Hacia la zona del centro oeste se localizan los Tsingy de Bemaraha, Patrimonio de la Humanidad desde 1990 por la UNESCO. Un tipo de roca caliza que ha tomado una forma muy característica de cortes horizontales y verticales, terminadas en afiladas puntas. Se dice que datan de hace unos 200 millones de años, debido a la erosión provocada por el agua, tanto subterránea como por la lluvia.
Hay varias opciones para llegar, pero se dice que la más cómoda sería desde Belo-sur-Tsiribihina, en donde se puede alquilar un rústico 4×4, trasladarse hasta Bekopaka y luego se completa la ruta con el sendero en trekking. Los más aventureros pueden descender por el río Tsiribihina en piragua.
Los amantes de la historia también pueden conocer la capital de Madagascar llamada Antananarivo, hacia la parte este de la isla. Acá se destacan los diferentes palacios de la familia real y el Palacio de Andafiavaratra, la Catedral de Andohaloa, la Plaza de la Independencia, el Mercado de Analakely, el Barrio de Ambodrona, el Lago Anosy, entre otros.
Igualmente, hacia la zona noreste de Madagascar se localiza una flora y fauna exuberante, un bosque tropical donde vive una variedad de lémur llamada Indri Indri, el de mayor tamaño que se conoce, con 72 cm máximo de altura. De color blanco y negro, cola muy corta, ojos bien redondos y de color amarillo verdoso. Explorando el Canal des Pangalanes también se llega a la isla de Nosy Boraha.
