Downton Abbey viaja al sur de Francia

En el 2019 la familia de los Crawley dio el gran salto a la pantalla de cine, mediante una obra escrita por Julian Fellowes y dirigida por Simon Curtis. Ahora por 2da vez aparecen, en este 2022, con una nueva aventura; ya que parte de la familia viaja al sur de Francia, pues la matriarca ha heredado una Villa, la cual desvelará una verdad del pasado. 

Downton Abbey: Una nueva era, anuncia el regreso de la serie televisiva que tuvo éxito mundial, sobre la familia Crawley, a principios del siglo XX; pero ahora en la Riviera Francesa, reuniendo nuevamente a su gran reparto. Hablamos de una hermosa mansión al estilo Belle Epoque, con jardines espectaculares y muy cerca del mar Mediterráneo.

Hasta ahora la familia no había salido de su país, y su productor, Gareth Neame, siempre tuvo la inquietud de poder extender la historia de esta familia, aventurándola hacia Europa, en la Riviera Francesa, ya que en su época era una zona muy visitada por las clases altas de los ingleses.

¿Por qué se eligió la zona de la Costa Azul? 

Julian Fellowers elige esta zona no por una casualidad, sino más bien por una razón de tipo histórica. La Riviera tuvo una gran influencia en su génesis de la aristocracia inglesa, ya que era el lugar preferido y exclusivo destino para escapar del crudo invierno en 1928; pero justo en esa misma época este punto se convertía en un paraje para vacacionar durante el verano.

¿En dónde se desenvuelve exactamente esta nueva trama de los Crawley?

Al este de Toulon y en Le Pradet, una comuna y población francesa, en la región de la Provenza-Alpes Costa Azul y departamento de Var, se localiza la Villa Rocabella, la cual cumplía con los requisitos que se necesitaban para esta película que se desarrolla en una mansión al estilo Belle Epoque; un contraste muy diferente a lo sobrio de Downton Abbey o Highclere Castle.

El director de arte de esta película, Donald Woods, cuenta que se quedaron impresionados, ya que la mansión tenía unos jardines y vistas al mar Mediterráneo muy hermosos; además de la playa privada de unos 150 metros de extensión. Igualmente, contaba con suficientes espacios y lugares externos donde la familia Crawley podía compartir; aunque no estaban acostumbrados.

En general es una villa con mucha luz, sol, mar, aire relajado y abundante vegetación que la circunda; plantas y flores de belleza Mediterránea. Como se menciona en el filme, es una casa para disfrutar y de reuniones en épocas de verano; para toda la familia. Igualmente, en cualquier otro lugar que se hubiese encontrado se debía mostrar que se estaba más o menos en la época de 1860, para poder funcionar con el tiempo de la película.

Y precisamente la Villa Rocabella terminó su construcción en 1890, última década del siglo XIX, muy cercano a lo que se requería. Construida sobre un terreno de 3 hectáreas con mucho terreno boscoso. Fue el industrial Patin Jules que decide la elaboración de una mansión excepcional para la época, con mucha elegancia y convivencia con la mencionada naturaleza.; combinando los estilos neoclásico y romántico.

El exterior de la casa es decorado con columnas tipo jónicas, que fueron originalmente elaboradas por el arquitecto Hans-Georg Tersling, de origen danés, pero restauradas en el 2000 por otro arquitecto de interiores llamado Nouriiat Patrice. Internamente se dispone de 2000 m cuadrados repartidos en 3 plantas; además de algunas suites y un bello jardín entre las habitaciones; igualmente, una buena biblioteca.

Cuenta con unos ventanales grandes y abovedados, los cuales permiten las vistas tanto de las palmeras externas como de la cercanía del mar Mediterráneo. Una hermosa escalera de mármol y su techo también abovedado con una decoración especial, entre otras instalaciones más. La parte externa tiene piscina climatizada, algunas terrazas y jardines, donde se han adicionado nuevas especies de flora. 

Pero es a partir del 2020 cuando esta villa retoma su lugar como sitio exclusivo para vacacionar, con mucho lujo y acorde a las exigencias de la familia Crawley. Muchas vidas se vivieron en esta Villa Rocabella antes de convertirse en el perfecto escenario para el filme de las vacaciones de este grupo familiar. Lo que también incluye su funcionamiento como un salón de tipo artístico y un centro vacacional para los niños.

En la actualidad, las personas interesadas pueden hacer sus reservaciones para eventos privados. Además, tiene capacidad para albergar a unas 42 personas o invitados; perfecto para vivir una experiencia al estilo Downton Abbey.

¿Cuál es la trama que se desarrolla en esta segunda aventura de los Crawley?

La condesa y viuda de Grantham se ha enterado de que heredó una villa hacia el sur del país francés; y, por supuesto, siente curiosidad, al igual que toda la familia, por saber de quién proviene la herencia. Entonces, Violet confiesa que hace mucho tiempo y antes de que todos ellos nacieran, había conocido a un hombre, y esa herencia provenía del Marqués de Montmirail, que acaba de fallecer. 

Entonces, la matriarca piensa que esa villa es ideal para dejársela como herencia a Sibby, pues es la única de sus bisnietos que no tendrá acceso a la herencia por la vía de derecho natural. Pero se presenta un gran obstáculo: la viuda del Marqués no piensa entregar tan fácilmente la villa, lo que indica que los Crawley deberán pelear por la herencia. Pero a su vez, también va a develar el secreto del pasado de Violet.

Mientras tanto, en Downton Abbey ya el cineasta ha obtenido el permiso de Mary para comenzar a rodar una película en esas instalaciones. Lo cual no le hace mucha gracia a Robert, pero sí a algunos miembros de la familia y a sus sirvientes. Entonces, para huir de ese ajetreo y no estar presente en lo que él llama “la película espantosa”, decide aprovechar ese viaje al sur de Francia con su familia y sirvientes.

Pero, al mismo tiempo, debe averiguar por qué esta persona le dejó la villa a su madre. Al llegar consiguen una mansión impresionante de estilo neoclásico, y muy cerca del mar. Entonces se comienza a develar el secreto más antiguo de Lady Violet. Resulta que, en 1864 la matriarca viaja al sur de Francia para pasar unas vacaciones y ahí conoce al Marqués Montmirail, y se enamoraron; manteniendo este secreto durante toda su vida. 

También asegura que en esa semana no pasó nada entre ellos, simplemente compartieron la compañía; pero Violet tuvo que regresar a Downton Abbey, su hogar, al lado de su esposo Patrick Crawley. Pero el marqués quedó muy enamorado de ella, sin poder olvidarla; al punto en que su esposa, Madame Montmirail, conocía sus sentimientos perfectamente, pero no lo aceptaba. Entonces, en 1870 el marqués le regaló la villa, pero Lady Violet no se lo creyó.

Cuando el marqués muere, en 1928, Lady Violet se da cuenta de que la villa sí estaba a su nombre desde ese entonces. Y es cuando Robert comienza a pensar que este marqués podía ser su padre, ya que él nació justamente 9 meses después de que se habían conocido. Por supuesto, Robert entra en una crisis existencial, temiendo que él fuese un fraude, como el conde de Grantham. 

Como ya se sabe de la película anterior del 2019, la viuda padece una enfermedad terminal, así que está muriendo, y al final del filme empeora su enfermedad. Sin embargo, Violet le aseguró en el lecho de muerte a Robert que no es hijo del marqués. Entonces comienza a recibir las visitas de familiares y los sirvientes para despedirse antes de su partida. Como propietaria de la villa, se la hereda a su bisnieta Sybbie, como lo había pensado.

La película finaliza en el funeral de Violet, con toda la familia reunida. La anciana es recordada con mucho cariño, además de amada por sus sirvientes y familiares; ya enterados de que el comportamiento temible y quisquilloso de Violet poseía secretos escondidos.

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