Tabla de contenidos
Desconectarse del ambiente ajetreado y del estrés del día a día es algo que muchas personas desean. Ahora bien, no hay mejor sitio para descansar, respirar aire puro y disfrutar de una experiencia inolvidable, que en los pueblos de los pirineos. Estos se caracterizan por ser un verdadero paraíso que comprende parte de España y Francia, a los cuales puedes visitar en tour. Por ello, queremos analizar a continuación, 10 de estos pueblos tan singulares.
1. Ansó:
Este es un pequeño pueblo de la Jacetanía, el cual cuenta con un antecedente histórico que ha quedado muy bien conservado con el paso del tiempo. A su vez, cuenta con un gran conjunto arquitectónico, el cual se ha ganado una declaración de Bien de Interés Cultural. Este pueblo se ubica entre Aragón y Navarra, y es perteneciente al parque natural de los valles occidentales.
Se puede visitar la iglesia parroquial de San Pedro, o el Museo del Traje Ansotano. Además, también se puede disfrutar al máximo de edificaciones muy llamativas, hechas de piedra y madera. La naturaleza que incluye esta zona será una de las cosas más llamativas que se pueden encontrar.
2. Panticosa:
Esta localidad se encuentra ubicada en el valle de Tena, y se trata de un destino al que muchas personas les encanta acudir. A él, suelen acudir con frecuencia personas amantes del esquí y del senderismo. En la zona que lo rodea, están los ríos Bolática y Caldarés y en su riqueza histórica, sobresale la iglesia de origen románico.
Por otro lado, esta zona se encuentra rodeada de múltiples aguas termales, y está cubierta por las cumbres más altas de los Pirineos. Además, también es conocida por su balneario, que se remonta a muchos años de antigüedad en Europa.
3. Torla-Ordesa:
Se trata de una entrada natural al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un espacio de la naturaleza digno de visitar gracias a sus paisajes espectaculares y su inmensa variedad de rutas. Además, uno de los mejores viajes que se pueden hacer desde este sitio, es el de la ruta efectuada a través del Pirineo Aragonés.
Se encuentra enmarcada por múltiples y altas montañas, cuenta con una larga historia y dispone de un patrimonio cultural que se ha quedado marcado con el paso de los siglos. En el pueblo, se encuentran aproximadamente 230 habitantes.
4. Aínsa:
Esta se ha convertido en una auténtica joya dentro del Pirineo, especialmente, gracias a su castillo del siglo XI, al igual que la iglesia de Santa María. También se encuentra la Cruz Cubierta de Aínsa, que es un casco lleno de casonas, junto a hermosos paisajes de la naturaleza.
Un lugar que tampoco puede pasarse por alto, es la Colegiata y la Ciudadela. También se dispone de un paseo a través del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Incluso, el Parque Natural de los Cañones y la Sierra de Guara se encuentra a solo un paso de este pueblo.
5. Alquézar
Se encuentra ubicado sobre una de las sierras limítrofes correspondientes al Pirineo. Este es un pueblo muy bonito, en el que se puede observar una hermosa vista a lo largo del paisaje que recorre el río Vero. También dispone de una parroquia, y un casco urbano con apariencia medieval, el cual ha sido denominado como un Conjunto Histórico Artístico.
Esta villa también dispone de incontables leyendas, en vista de que cuenta con un pasado árabe. El constructor del pueblo fue Jalaf Ibn Rasid y desde sus miradores, se pueden ver una serie de espacios dignos de admiración.
6. Tahull
Ubicado a una altura de 1.482 metros en el municipio catalán del valle de Bohí, este pueblo forma parte del pirineo de Lleida de Cataluña. Cuenta con hermosas casas que envuelven a los visitantes en tiempos antiguos, al igual que algunas costumbres, calles empedradas e impresionantes edificaciones que llaman la atención de cualquiera.
Dos de sus edificaciones han sido declaradas patrimonio de la humanidad. También es posible encontrar el Parque Nacional de Aigüestortes o la Iglesia de Sant Climent de Taüll.
7. Viella
Esta es la capital del Valle de Arán, se encuentra en pleno pulmón de los Pirineos y ha sido testigo silencioso de múltiples conquistas. En este pueblo, se han refugiado muchos templarios romanos y hasta Napoleón.
Tiene un antecedente histórico muy apreciado, y su encanto está reservado como quien desea resguardar un bien preciado. Una vez aquí, se puede dar un paseo por el casco antiguo, visitar la iglesia de San Miguel o dirigirse hacia el Río Nere, el cual divide al pueblo en dos.
8. Arties
Arties se ha convertido en una de las localidades más sobresalientes del municipio Naut Arán, se encuentra situada a una altura de 1.143 metros. Se encarga de reunir todos y cada uno de los elementos que caracterizan a un pueblo pirineo.
Cuenta con hermosas casas de techos picudos, calles empedradas y también se puede disfrutar de los ríos Valarties y Garona. Es posible visitar la iglesia de Santa María, acudir a la estación de Esquí de Baqueira-Beret o al parque nacional de Aigües Tortes I Estany de Sant Maurici.
9. Bagergue
Este pueblo solamente cuenta con apenas 100 habitantes, pero sus principales sitios, calles y plazas se han conservado perfectamente con el paso de los años. Cuenta con una arquitectura típica aranesa, en la que se pueden observar tejados hechos de pizarra negra, y es común ver que las casas cuentan con puertas y ventanas de madera.
10. Prulláns
Se trata de una zona ideal para llevar a cabo rutas de senderismo. El pueblo se encuentra ubicado en el Parque Natural Cadí-Moixeró. Además, es ideal para dar un paseo en pareja, ya que sus calles rebosan de encanto y cuenta con un entorno natural que hace olvidar las preocupaciones del día a día.
No cabe duda de que todos estos pueblos de los Pirineos ofrecen distintos tipos de oportunidades de conocer algo nuevo a las personas que desean visitar estos sitios. Muchos de ellos se han conservado muy bien con el paso de los siglos, y gracias a su enriquecedora historia, permiten que los turistas se adentren en un entorno totalmente distinto.
