Queremos ser más sostenibles, pero también disfrutar del viaje y completarlo con menos estrés. Los billetes baratos y los «trenes escaparate» también están en el centro de esta nueva tendencia.
El auge de los viajes en tren es un secreto, una realidad que se ha ido gestando lentamente durante algún tiempo, pero que ahora parece explotar. Empezamos a notarlo en 2018, cuando las concienciadas suecas Maja Rosen y Lotta Hammar lanzaron No Flights 2019.
«Es una campaña en la que la gente promete permanecer en tierra durante el próximo año, siempre que consigamos un total de 100.000 suecos que prometan lo mismo. De este modo, juntos podemos lograr un cambio significativo para el clima. También es una forma de mostrarnos unos a otros y a nuestros líderes políticos que muchos de nosotros estamos dispuestos a hacer cualquier cosa para salvar el clima», nos dijo Rosen en su momento.
Al mismo tiempo, el término sueco Flygskam, «la vergüenza de volar», se fue popularizando poco a poco, mientras que el término tagskryt, que hacía referencia al orgullo de viajar en tren, iba en aumento.
Unos meses después, los Países Bajos propusieron prohibir los vuelos de corta distancia y sustituirlos por viajes en tren de hasta tres horas, algo que actualmente se debate en varios países europeos. Para demostrar que Europa en tren es posible, se elaboró un mapa llamado «Euro Night Sprinter», que muestra el continente conectado por trenes nocturnos cómodos y económicos.
El recién inaugurado tren nocturno Viena-París ha demostrado su popularidad y el nuevo tren entre Londres y Edimburgo también ha despertado mucho interés.
Según el informe «Pinterest Forecast 2023», esta tendencia se intensificará el año que viene. El informe analiza las búsquedas de más de 400 millones de personas que utilizan la plataforma cada mes para descubrir nuevos contenidos populares de todo el mundo.
«Viajar en tren ofrece un embarque más rápido, más espacio para las piernas, hermosos paisajes y una menor huella de carbono, razón por la cual la Generación Z y los millennials aman el término ‘viajar en tren’ o la estética de los viajes en tren», explica la plataforma.
Entre las ventajas de viajar en tren destacan. Fiabilidad – los trenes suelen ser muy puntuales -; Flexibilidad – la mayoría de los billetes de tren nacionales e internacionales permiten no sólo uno, sino múltiples cambios de fecha -; Tranquilidad – los aeropuertos suelen ser una fuente de estrés y a menudo se encuentran en las afueras de las ciudades -; Capacidad para llevar mucho equipaje – no hay restricciones para los líquidos – …. Y, por supuesto, está el romanticismo que inevitablemente acompaña a estos viajes lentos, incluso en su forma más inquietante: el ya legendario Interrail.
«Tras la pandemia, la gente busca formas de viajar lo más respetuosas posible con el medio ambiente. Eligieron los trenes como principal medio de transporte y presumieron de ellos, de ahí el nuevo término: «trenes presumibles». Pinterest concluye: «A medida que los países creen nuevas rutas de tren, introduzcan coches cama y ofrezcan servicios gratuitos en algunas rutas, viajar en tren se convertirá en un billete para 2023».
Entre los «trenes para presumir», hay varios candidatos como, por supuesto, el Orient Express, que recorre algunas de las rutas más bellas de Europa, o incluso los trenes turísticos de Renfe. Mientras tanto, no cabe duda de que el abaratamiento de las tarifas -gracias a iniciativas como la de Ouigo, que acaba de poner en marcha una nueva línea entre Madrid y Alicante- también ha popularizado los viajes en este medio de transporte, que será más demandado hasta 2023.
